miércoles, 11 de julio de 2018

LA CIGARRA Y LA HORMIGA


Érase una vez una cigarra que vivía al día, siempre riendo y cantando.
Como vecina tenía a una hormiga que, en lugar de relajarse, trabajaba sin cesar.
Un verano, mientras la cigarra descansaba, la hormiga no paraba de trabajar.
La cigarra, despreocupada, se reía de la hormiga que iba de un lado a otro.

Cuando llegó el invierno, la cigarra se dio cuenta de que no tenía nada que comer.
Doña hormiga, ¿Podrías darme algo de comer?
Si hubieras trabajado, hoy tendrías alimento. Y siguió:
¿Acaso no viste lo duro que trabajé mientras tú te divertías?

La cigarra, lamentándose de su actitud perezosa, fue a buscar otro refugio donde pasar el invierno.


Mayor información entrar a ese link.
LA CIGARRA Y LA HORMIGA

0 comentarios:

Publicar un comentario